Buenas noches desde el albergue para grupos de Palas de Rei. Hemos llegado sobre las 15:00 procedentes de Portomarín, completando los 25 km de etapa.
Hoy el día ha sido algo más duro. Las piernas comienzan a pesar y las cuestas, sobre todo a la salida de Portomarín, han hecho estragos. En nuestro camino hemos estado acompañados por la niebla, que dotaba de belleza nuestros pasos entre bosques de robles y castaños. Al poco de salir, un poquito de historia, el Castro Mayor, una fortificación prerromana que perdura hasta nuestros días.
El resto del camino ha transcurrido, en parte, junto a la carretera. Quizá la etapa más “aburrida” de nuestra aventura.
Conforme los alumnos iban llegando se ha abierto, por primera vez, la enfermería. Los profes montamos el botiquín y empieza la batalla contra las ampollas. Hasta la fecha, unas 10, algo normal a estas alturas del camino.
En nuestro destino de Palas hemos tenido tiempo de jugar un partido de fútbol sala. Eso si, mezclando equipos. A los profes nos gusta ver cómo, día a día, los grupos de Murcia y Madrid se juntan más, hablan entre ellos y descubren todo lo que tienen en común, que es muchísimo!
La cena de hoy ha sido espectacular. Pasta carbonara y pollo con salsa barbacoa. Es increíble la habilidad de nuestro cocinero Carlos para cocinar tanto y tan bien para el grupo. Por cierto, mención especial para los ayudantes, que trabajan como profesionales.
Y antes de dormir, un cumpleaños feliz para Pablo de Murcia. Ha recibido un regalo de parte de todos, y hemos repartido la pulsera del camino a todos los integrantes de nuestra aventura.
Y poco más! Todos a dormir que mañana tenemos la etapa reina. Palas – Arzúa. 27km con parada obligatoria en Melide para disfrutar del pulpo gallego .
Buenas noches! Y buen camino!
Buenas noches desde Arzua, tercera etapa de nuestro camino, situada a tan solo 37km de nuestra meta, la catedral de Santiago.
Hoy nuestros alumnos han superado la etapa reina, la temida “rompepiernas” entre Palas y Arzúa, 31 km con parada en Melide. Una etapa dura, donde el Camino nos enseña que ganar la Compostela no será fácil, pero tampoco imposible. Cada uno de ellos va conociendo sus límites, comienza a sufrir pero, sobre todo, entiende que el esfuerzo merecerá la pena.
La etapa es dura, pero es preciosa. Al poco de salir de Palas comenzamos a cruzar bosques de eucaliptos infinitos, que casi ocultaban los rayos de Sol que un día más nos ha acompañado. Y de bosque en bosque, de puente en puente, hemos llegado a Melide. Allí, en restaurante Ezequiel, los alumnos han cargado pilas: empanada, pulpo, ternera gallega con patatas y helado. Suficiente para afrontar el resto de etapa con garantías. Los alumnos encantados, y los profes, más 😬.
La parte de la etapa, entre Melide y Arzúa, ha demostrado la fortaleza de nuestros alumnos. No era nada fácil, con el cansancio acumulado, completar 14km más de subidas y bajadas. El paisaje acompañaba, rios, puentes, bosques, valles y prados.
Y por fin Arzúa. Con todos en el albergue no hemos parado de curar ampollas, estirar músculos y, sobre todo, apoyar a nuestros alumnos que cada día demuestran que pueden con todo.
Hasta mañana!
Buenas noches desde Pedrouzo, a tan solo 20km de Santiago de Compostela. La etapa de hoy ha sido de “solo” 18km, y decimos “solo” porque después de los 31 km de ayer el tramo de hoy casi se nos ha hecho corto. ¿Quien nos lo iba a decir? Pero es que nuestros alumnos cada vez están más fuertes y, casi sin darse cuenta, han ido superando la dureza del Camino.
La etapa de hoy ha vuelto a ser especial. De nuevo bosques de eucalipto custodiaban nuestro caminar, y de nuevo los rayos del Sol se colaban entre sus ramas para guiar nuestros pasos. La principal subida de hoy ha sido el alto de Santa Irene, desde el que casi se puede divisar o, al menos, respirar el mar. Qué cerca estamos de nuestro destino! Justo ahora que lo disfrutamos a cada paso.
En Pedrouzo nuestro cocinero, con ayuda de profes y voluntarios ha preparado caldo gallego, hamburguesas y barbacoa. La broma entre nosotros es que vamos a volver a Murcia más gordos y más morenos!
Y poquito más, nos vamos a dormir con los nervios de la última noche, y de la última etapa. Mañana muchos de nuestros alumnos harán un esfuerzo final para poder vislumbrar la catedral desde El Monte do Gozo, por admirar el pórtico de la gloria, por abrazar al apóstol. En definitiva, por culminar su camino o, quien sabe, por terminar el primero de los muchos retos que vendrán.
Buenas noches. Ultreia!!
Buenas noches desde el autobús que nos traslada a Murcia. Volvemos a casa tras una semana repleta de emociones, y tras un día que difícilmente olvidaremos.
Y eso que el Camino no termina con la llegada a Santiago, sino que acaba con la vuelta a casa de cada uno de nosotros. Cuando deshagamos la maleta y descubramos lo que el Camino nos ha aportado, lo que nos ha cambiado. Vuelve a Murcia un autobús diferente, donde las experiencias vividas esperamos hayan servido a nuestros alumnos para saber que nada es imposible, que entre el suelo del Camino y el cielo tan solo estaban ellos, y que ellos han sido los únicos responsables de alcanzar la Gloria. Se acercan etapas claves en su desarrollo, bachillerato, eBau y para muchos la universidad. Hoy saben que podrán con todo, como pudieron con las cuestas de Ribadiso después de casi 30km de etapa.
Decía Kavafis en su poema: “cuando vayas a Itaca, pide que el Camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias”. No podía llevar más razón. Hoy que todo termina, muchos de nuestros alumnos lo lamentan, desearían tener unos días más de etapa o al menos unos días más junto a sus compañeros de Madrid. Y es que, al igual que en el poema, es el Camino el que te hace más rico y más sabio, y no el destino.
Volvemos en el bus agotados, pero encantados. Esta mañana salíamos a las 8:00 de nuestro albergue de Pedrouzo, prácticamente de noche, iluminados por las luces del amanecer y flanqueados por los últimos bosques de eucalipto de nuestro viaje.
La etapa no era sencilla, nos esperaban 20km, muchos de los cuales transcurrían junto a carreteras e incluso junto al aeropuerto De Santiago. Finalmente, pasado el mediodía, los grupos de alumnos iban llegando a la plaza del Obradoiro. Cruzaban el arco de la plaza bajo los acordes del gaitero, alzaban la vista al cielo y admiraban la belleza de esta catedral, una de las más importantes de la cristiandad. Abrazos, risas, selfies y lágrimas, muchas lágrimas sinceras de alumnos y profesores.
Tras un tiempo para visitar la ciudad hemos conocido algo más de las leyendas del camino con Mara, una compañera de los profes de Madrid. Hemos pasado uno a uno a abrazar al apóstol, y hemos celebrado la misa del peregrino. Desde allí, paso por el albergue para una merecida ducha, cena, y vuelta a casa.
No quisiera terminar esta crónica sin mencionar a los compañeros de Madrid. Morata, Carlos, Sonia, Estela, Pili y Lorenzo se desviven por nosotros los murcianos, tanto profes como alumnos. Son ellos los que iniciaron esta aventura hace casi 14 años, son ellos los expertos del camino, los que conocen los albergues, los que saben donde poder comprar los mejores recuerdos o donde se toma el mejor pincho de tortilla en cada etapa. Y todo con una sonrisa, transmitiendo un cariño y confianza difícil de igualar. Acudir a este viaje es duro para nosotros, los profesores, pero con compañeros así se hace mucho más sencillo. Gracias por todo Madrid.
Y poco más, parece que poco a poco se duermen por la parte de atrás del bus, así que vamos a hacer lo mismo.
Buenas noches, y, ¿quien sabe?, hasta el año que viene.
Ultreia!