Mi experiencia en el Modelo de Parlamento Europeo

Una vez conocimos el proyecto y nos adentramos en temas como: “La Unión Europea en la Era Digital”, “La empleabilidad de personas en riesgo de exclusión laboral”, “La asistencia sanitaria europea” y “Política exterior común de la Unión Europea: Rusia”, comenzaba nuestra andadura en un proyecto que lleva años sonando en nuestro colegio.

El proyecto de Modelo de Parlamento Europeo (MEP) comenzó cuando, después de largos meses de arduo trabajo, nuestra profesora de Lengua y Literatura -con la que precisamente empezaríamos esta apasionante aventura-, Marga, nos anunció que nuestro colegio, es decir, mis tres compañeros (Antonio Gómez, Lucía García y José Miguel Tovar) y yo, habíamos sido seleccionados para participar en la XIX Sesión Nacional del MEP. Por aquel entonces, no podíamos ni imaginar el gran efecto que tendría el MEP en nuestra vida, aunque nuestro querido senior, Víctor Cámara, ya no los hubiera avisado.

Creo que puedo decir, en nombre de todos, que llegamos a León como simples estudiantes de primero de bachillerato, pero durante cinco intensos días, nos sentimos como verdaderos parlamentarios. Tras dilatados debates, tras apuradas búsquedas en Internet sobre términos que sonaban a chino y tras establecer lazos con delegados y presidentes de todas partes de España, nos encontramos volviendo a Murcia un lunes a las tantas, con ganas de mucho más. Y es que, efectivamente, nos habíamos infectado del ya advertido virus MEP.

No hizo falta mucho tiempo para que los cuatro nos diéramos cuenta de la importancia que había adquirido el MEP en nuestra vida, pudiendo afirmar, orgullosos, que esta ha sido una de las mejores experiencias que hemos podido siquiera imaginar. Pero, ni mucho menos esta aventura acababa ahí, sino que nuestro enorme esfuerzo en la Sesión Nacional había sido recompensando: tres de nosotros habíamos sido preseleccionados para la Sesión Internacional. Después de varias semanas de inquietud, Marga, que nos había dado la mano al principio de este emocionante viaje, me comunicaría una de las mejores noticias de mi vida: iría a Estocolmo a representar a España en la Sesión Internacional junto con cuatro delegados del resto del país.

Quisiera acabar dando las gracias a mis compañeros MEP, quienes han dado motivos de sobra para merecer estar en mi posición y, sin ellos, esta experiencia no habría sido lo mismo. Reconocer también el trabajo de los cuatro compañeros de 2º de bachillerato que nos ayudaron en el primer acercamiento al MEP, sobre todo al ya mencionado Víctor Cámara, que nos acompañó a León como presidente de la Sesión Nacional y fue uno más de nosotros. Por último, a Marga, que se desvive por este proyecto, transmitiéndonos una pasión que nos empuja a hacer un esfuerzo extra por marcar la diferencia.

Paula Martínez Serrano.

Alumna de 1º de bachillerato del Colegio Capuchinos.